Juan Pablo Rodríguez Martín | OPINION

No soy su cómplice

Han perdido ustedes una oportunidad de oro, de ofrecernos un verdadero cambio, o eso decían, en la forma de proceder, con responsabilidad en la gestión pública y con cambios políticos en mayúscula. Cambios que quedan lejos de un partido mayúsculo, hasta hoy sólo en votos y por el momento.

Zona libre de discriminación (trabajo por 32.500 razones). No quiero ser tu cómplice. Aún sigo perplejo por la noticia leída días atrás en los medios periodísticos y como ciudadano demócrata no quiero ser cómplice de hechos repugnantes como los que quiero denunciar.

Ante la que está cayendo y lo mal que lo estamos pasando hay, al parecer, algunos "repetidores de cargos políticos de relevancia y bien pagados", casualmente imputados. Como si de un buffet de barra libre se tratara, los colocamos donde queramos.

No me quiero sentir cómplice ante noticias que aparecen en los medios de comunicación, recortes de prensa... "VALIDO PERCIBIRÁ 32.500 EUROS AL AÑO COMO ASESOR DEL CABILDO" (Fuente: Canarias 7)

Es un atentado, una vez más, a "esa palabra tan grande" que tanto ha significado y significa para nuestra sociedad, DEMOCRACIA - DERECHOS - RESPETO. Una burla a ese logro que tanto costó conseguir, ESTADO DE DERECHO, por el que tantas personas ha luchado y luchan. Para que sea bandera universal del conjunto de nuestras libertades, estandarte de nuestros valores.

Menudo dilema tenemos delante, nuestro sistema político o de gobierno a la hora de hacerse valer le pesa más su servilismo partidista que otro tipo de principios fundamentales. Nos quieren dar lecciones de demócratas, nos piden comprensión y sacrificios, pero queda claro que no son de fíar, a la primera de cambio te mienten, te engañan.

No quiero ser cómplice de esta forma de gestión pública y política de un gobierno del PP que no me representa para nada, con la que me es imposible identificar y, mucho menos, de su casta política, ni en el cabildo, ni en Telde.

Han perdido ustedes una oportunidad de oro, de ofrecernos un verdadero cambio, o eso decían, en la forma de proceder, con responsabilidad en la gestión pública y con cambios políticos en mayúscula. Cambios que quedan lejos de un partido mayúsculo, hasta hoy sólo en votos y por el momento.

Son estos, junto a otros, hechos detestables por la sociedad, que por tener un carnet o pertenecer a un determinado partido como es el PP sirva para colocarse o recibir premios en especie ("te hago tal..." o "te coloco en tal sitio...") no es de recibo. Solo tiene justificación entre personajes que entienden la acción política desde un punto de vista personalista, en beneficio propio.

Ahora interpreto la ideología partidista al antojo de los que gobiernan para colocar a los suyos como si fueran fichas en el tablero de ajedrez, con estrategias absurdas y sin importar la ética, la profesionalidad y, sobre todo, la conciencia social o política. Les da lo mismo, pues prima el amiguismo.
En definitiva, sus palabras no tienen contenido, no tienen fondo político, son palabras sin valor en los tiempos que corre. La emplean en mítines, congresos o propaganda electoral para sumar, llegar al poder. Y luego, cual mayor ofensa y "maltrato psicológico" al resto de ciudadanos, trabajadores y clase baja, la adorna o la cambian según convenga.

Sí, clase baja, porque, por culpa de políticas como estas, las del amiguismo, tenemos que hablar de clase baja, ustedes están consiguiendo que cada día hayan dos clases de ciudadanos, ustedes y el resto de los mortales. Los que estén con ustedes vivirán bien y los demás, el que pueda, a trabajar y pagar impuestos para que ustedes sigan estando bien.

Dónde dejamos la esperanza "de cambio, de mejora" para los ciudadanos, para los que como yo luchamos por cambiar este tipo de hechos repugnantes, de continuos ataques al sistema, a la Democracia.

No soy tu cómplice Valido, quiero convertirme en tu denunciante. Sí, porque es el sueldo bruto del señor Paco Valido el que me da 32.500 razones para opinar, criticar y denunciar.

Mientras a él le dan "este regalo por REYES", hay ciudadanos que "no le quedan razones para seguir confiando en quienes le representa, porque no les queda ni la esperanza, porque algunos ya no tienen ni para comer, son 32.500 las razones que nos avergüenzan de gestores como ustedes, que, para desgracia de todos, son los que gobiernan las administraciones públicas.

¡Qué falta de coherencia, de responsabilidad y capacidad! Dicen "que no siempre llueve a gusto de todos", pero caramba, hay algunos que tienen un paragua especial, el que le da su partido para estar en el poder y vivir de él.

Por esto y más soy un ciudadano más de Telde, indignado... pero no su cómplice.

Comentarios