Juan Francisco Artiles Carreño | OPINION

El PP y sus dos varas de medir…

Esta es la realidad ética y de funcionamiento del gobierno municipal de Telde y de los partidos que lo componen. Nada de información. Nada de servicio a los vecinos. Nada de asumir responsabilidades. Bien haría la Alcaldesa en dimitir, responsable directa del área de Personal, “por su mal ojo para elegir al personal de confianza y a sus altos cargos”. Muy al contrario, a servirse del puesto que ya solo faltan nueve meses para que haya cambios.

A diario los turistas visitan la plaza de San Juan admirando sus edificios y escuchando nuestra historia de boca de algún guía. Si uno de ellos, más curioso que el resto, preguntara a algún vecino por las características de la política municipal recibiría una respuesta: Corrupción, clientelismo y derroche. Menos mal que no hay turistas tan curiosos.

El último ejemplo lo tenemos en la destitución del director de Recursos Humanos, el señor Perdomo, Don Joan, que, siguiendo la norma implantada por el gobierno municipal con el nombramiento del señor López, don Darío, fue nombrado para el cargo con desprecio total a lo mandado por el Estatuto del Empleado Público. Eso sí, al igual que el señor Darío, poseía dos grandes cualidades "profesionales": militante del PP y recomendado por el otro señor López, Don Francisco.

Ocho meses después, los vecinos nos enteramos que su jefa en el partido y en el Ayuntamiento le destituye y le despide de la plantilla municipal, sin juicio ni sentencia previa, porque "presuntamente" falsificó un título que no tenía. Y además le va a denunciar ante la policía, para que devuelva lo cobrado ilegalmente. Que la Justicia siga su curso.

Pero desde el punto de vista político no debe extrañarnos mucho lo ocurrido con el director de Recursos Humanos. Es un fiel exponente del sistema de valores y de la ética política que defiende los dirigentes del PP. Al fin y al cabo, el señor Antoná y la señora Roldós, al conocer las acusaciones del fiscal contra la señora Castellano en el Caso Faycan dijeron "Es la mejor alcaldesa que puede tener Telde".

Y la señora Castellano ha decidido esperar a que la sentencia del Caso Europa sea firme para abrir expediente a don José Luis Mena, condenado a 6 años y medio de cárcel por cohecho y falsedad documental, mientras el fiscal anticorrupción ha pedido que se le encarcele ya sin esperar a ninguna firmeza de la sentencia.

Con estos antecedentes, ¿por qué no iba a falsificar su titulación el señor Perdomo? Si llegó de la mano del señor López, Don Francisco, y a Mena no se le abría expediente a pesar de estar condenado por falsedad documental ¿por qué se iban a meter con él? Simplemente estaba siguiendo el ejemplo de la dirigencia de su partido.

Como ya señalé en el artículo publicado el pasado 22 de septiembre, al hablar de la impunidad de los corruptos como fundamento de la ética política del PP y las consecuencias de la sentencia del Caso Europa, el gobierno municipal de Telde ha debido de declarar la independencia legislativa del resto de España y de Canarias. Con el Estatuto del Empleado Público y la Ley 2/1987 de la Función Pública Canaria en la mano, la señora Castellano está obligada a abrir expediente al señor Mena. Sin embargo no parece tener intención de hacerlo.

El señor Perdomo se equivocó en sus apreciaciones. Él no tiene la información ni los documentos que atesora don José Luis Mena, así que no le abren expediente y directamente le despiden. Al señor Mena tampoco le abren expediente y directamente... sigue en el Ayuntamiento.

Sin terminar de digerir el despido del señor Perdomo nos encontramos con la destitución del asesor Sebastián Henríquez en asuntos varios. "Porque ya no es necesario"... ha dicho la alcaldesa con la transparencia y buen gobierno que acostumbra.
Nosotros creemos que nunca lo ha sido y que las verdaderas razones de destitución las conoceremos los vecinos a pesar de que la alcaldesa no quiera. Tuvo la oportunidad de informar en el Pleno del lunes pero prefirió hacerlo al día siguiente y, como siempre, primero a la prensa.

Esta es la realidad ética y de funcionamiento del gobierno municipal de Telde y de los partidos que lo componen. Nada de información. Nada de servicio a los vecinos. Nada de asumir responsabilidades. Bien haría la Alcaldesa en dimitir, responsable directa del área de Personal, "por su mal ojo para elegir al personal de confianza y a sus altos cargos". Muy al contrario, a servirse del puesto que ya solo faltan nueve meses para que haya cambios.

Cuando ese vecino que mencionaba al principio le hablara al turista de derroche, lo haría de gastos innecesarios y contrataciones ilegales; cuando hablara de clientelismo hablaría de amigos, familiares y empresarios favorecidos por quienes debieran servir al interés general; y cuando ese vecino hablara de corrupción diría que la impunidad de los actos corruptos de contratación y pagos, termina en un concepto de la política plenamente corrupto.

Y así la señora alcaldesa y presidenta del PP en Telde ha decidido que el señor Perdomo no será expulsado del Partido Popular. Allí no debe desentonar demasiado quien sí parece que desentona en el Ayuntamiento. ¿Terminará siendo el señor Perdomo el presidente del partido?

Las dos varas de medir del PP. Casualidades de la vida, es la segunda ocasión en la que el mismo "título" me sirve para dos artículos tan parecidos como coincidentes en el tiempo, el anterior fue en el año 2006, hace 8 años, recién había "estallado el Faycan"... lo cual muestra que poco o nada ha cambiado, ni las formas, ni los actores.

 

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