Juan Francisco Artiles Carreño | OPINION

La elección de Alcaldes… ¿Más o menos Democracia?

Pero en 2014, siglo XXI, la corriente social va en sentido contrario. Integrados en la UE plenamente y en la OTAN, el sistema democrático está consolidado. Por lo tanto el cambio legal y político que demandamos los ciudadanos es de más libertad: listas abiertas; topes más bajos para obtener representación, limitación de tiempo de ocupación de cargos en el Poder (no más de 8 años) o la supresión del Senado (250 exiliados de los partidos políticos bien remunerados por no hacer nada), etc.

Cuando terminen las festividades del Pino y el Cristo de Telde, empezaremos un nuevo curso político que esta vez será especial y con prórroga.

Especial porque terminará en junio-2015 con la toma de posesión de las nuevas corporaciones municipales que salgan de las elecciones de mayo. Y con prórroga porque serán el "entrenamiento" para las elecciones generales a celebrar en el otoño si el Sr. Rajoy no dispone otra cosa. Que ya se sabe que "hace lo necesario" y no aquello a lo que se compromete. En el más puro estilo antidemocrático, puesto que los compromisos son pactos con los ciudadanos y lo necesario solo depende de su voluntad.

Fruto de esa forma de entender la política por el PP y su presidente, es el cambio en las reglas de juego para la elección de alcaldes que, ahora, nos proponen "por regeneración democrática". Propuesta que, por ahora se limita a que "gobierne la lista más votada". Lo cual es no decir nada. Ya que no han detallado como se instrumentaría su propuesta.

A pesar de tan escasa información hay dos aspectos sobre los que propongo a los lectores reflexionar: las razones electorales, que no democráticas, de la propuesta y su oportunidad política.

Las razones electorales son evidentes y a nadie se le escapan aunque las intentan disfrazar en cada intervención pública: la historia electoral demuestra que nadie gana unas elecciones generales sin ganar las municipales anteriores: 1982, 1996, 2004, 2011, años de relevo en la presidencia del gobierno por el ganador de las elecciones municipales anteriores. A pesar de que el PSOE actúa como pollo sin cabeza, el PP se cura en salud.

A esta regla de teoría electoral hay que añadir los resultados de las elecciones europeas, que según el PP no son extrapolables, pero... por si acaso. Porque han confirmado las caídas de voto que pronostican las encuestas, caída debida a que:

- Los ciudadanos, después de tres años de gobierno percibimos al PP como un partido de incumplimientos y mentiras permanentes en sus compromisos y promesas: No subiremos los impuestos, reduciremos la deuda, reduciremos el paro, lucharemos contra la corrupción.

- Han cargado, y siguen cargando el peso de sus medidas económicas sobre los hombros de los trabajadores y pequeños empresarios.

- No han tomado ninguna medida profunda y de calado en la lucha contra la corrupción.

- Los Juzgados de instrucción, último reducto de la Administración de Justicia no ocupado por los partidos políticos, siguen destapando las corrupciones internas de los partidos de poder.

Estas razones, y no otras, son las que llevan al PP a proponer que "gobierne la lista más votada". Propuesta que con toda falsedad califican de "regeneración democrática" cuando no existen datos que demuestren que un gobierno de coalición de dos o más partidos sea más corrupto que un gobierno monocolor.

Lo que de verdad puede estar preocupando al PP es que si pierden el Ayuntamiento de Madrid y/o la Comunidad de Madrid, nos enteremos de la corrupción acumulada por el Sr. Gallardón, y sus sucesores la Sra. Botella, la Sra. Aguirre y el Sr. González. No es lógico ni razonable que la corrupción se acumule en Andalucía con el gobierno del PSOE y no lo haga en Madrid con el PP. Cataluña y Pujol nos contemplan. La legislación aprobada por los tres durante estos 35 años permite la misma corrupción a todos.

En cuanto a la oportunidad política de la propuesta es nula. Es una propuesta a contra corriente. Según los expertos en teoría política el sistema político español proporciona "sobre representación" a los partidos más votados: listas cerradas; Ley D'Hont; límites mínimos de votos para obtener representación.

Situación perfectamente explicable por razones históricas. Después de 40 años de dictadura no existían partidos políticos. Había que crearlos y fortalecerlos. En los años 80 del siglo XX era lógico.

Pero en 2014, siglo XXI, la corriente social va en sentido contrario. Integrados en la UE plenamente y en la OTAN, el sistema democrático está consolidado. Por lo tanto el cambio legal y político que demandamos los ciudadanos es de más libertad: listas abiertas; topes más bajos para obtener representación, limitación de tiempo de ocupación de cargos en el Poder (no más de 8 años) o la supresión del Senado (250 exiliados de los partidos políticos bien remunerados por no hacer nada), etc.

Pero la historia pasa factura y al PP le pueden sus raíces históricas y sus orígenes en el régimen anterior. Las demandas sociales de más libertad política no le preocupan. Por eso propone una medida que le ayude a defender sus intereses de partido y los intereses de los más de 10.000 cargos nombrados digitalmente y cuyas nóminas dependen de que el partido siga en el poder.

Esa es la verdadera "regeneración democrática" que busca la propuesta. Recordemos. En el proyecto de Ley de reforma de los ayuntamientos del 2013 el Sr. Montoro iba a recortar los sueldos de los alcaldes y concejales. La ley finalmente aprobada permite que la Sra. Castellano cobre más de lo que cobra. Esos son los intereses que verdaderamente defiende el PP.

La señora Alcaldesa de Telde, subida en la Ola, ha declarado que es "más democrático" el sistema que propone su partido que el actual. Lo que significa, si somos coherentes, que la señora Castellano gobernó entre 2003 y 2007 de "manera menos democrática" porque no fue el PP el más votado y los hicieron en una coalición con CIUCA y CCN cuyas consecuencias aún pagaremos muchos años todos los vecinos. Y está ocupando el sillón de la alcaldía hoy sin haber sido el PP el partido más votado y por lo tanto de manera "menos, menos, menos, menos democrática" puesto que ha necesitado y necesita a Pablo Rodríguez, CIUCA, CCN y dos tránsfugas para seguir con el bastón de mando.

En definitiva es una propuesta antidemocrática y totalitaria puesto que la única razón que la inspira es la imposición y el inmovilismo de las mayorías sobre las minorías.

La regeneración democrática es una mentira en el PP... Pero esa es otra historia.

 

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